La necesidad de prevenir en el trabajo.
Antecedentes sobre el consumo de drogas en el mundo del trabajo.
El mundo laboral no está ajeno al creciente consumo de drogas en Chile. El último estudio de CONACE, confirma la presencia del problema y la vulnerabilidad de la población.
Los resultados del estudio señalado muestran que el mayor consumo de drogas se produce entre los 19 y 25 años. Le siguen los menores entre 12 y 18 años y luego los adultos entre 26 y 34 años. Una situación similar se da con los “bebedores-problema”, los cuales además aparecen con alta frecuencia en el grupo de 35 a 44 años de edad. De estos grupos etáreos, el primero, el tercero y el último corresponden a la etapa de plena productividad de las personas.
Por otra parte, se constata que a partir de los 19 años, los hombres son significativamente más consumidores que las mujeres, y son ellos, igualmente, quienes conforman la mayor parte de la fuerza de trabajo de nuestro país.
Asimismo, se ha observado que muchos accidentes laborales están asociados con el consumo de alcohol o drogas, hecho que nos habla de la presencia de este problema en el trabajo. Una investigación realizada por la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) demostró que en uno de cada tres accidentes graves que se producen en el trabajo, hay personas bajo efectos de alcohol y/o drogas.
El consumo de drogas y el beber-problema de alcohol en el mundo laboral pueden aparecer en todos los niveles. Hoy se ha comprobado que las personas adictas pueden trabajar pareciendo funcionar normalmente y no siempre padecer síntomas físicos visibles, lo que contribuye a que el problema no se detecte ni se reconozca como tal.
En el caso de las personas que están trabajando, el consumo puede responder a factores relacionados con el trabajo, con su entorno social, y a factores personales o familiares.
Antecedentes sobre el consumo de drogas en el mundo del trabajo.
El mundo laboral no está ajeno al creciente consumo de drogas en Chile. El último estudio de CONACE, confirma la presencia del problema y la vulnerabilidad de la población.
Los resultados del estudio señalado muestran que el mayor consumo de drogas se produce entre los 19 y 25 años. Le siguen los menores entre 12 y 18 años y luego los adultos entre 26 y 34 años. Una situación similar se da con los “bebedores-problema”, los cuales además aparecen con alta frecuencia en el grupo de 35 a 44 años de edad. De estos grupos etáreos, el primero, el tercero y el último corresponden a la etapa de plena productividad de las personas.
Por otra parte, se constata que a partir de los 19 años, los hombres son significativamente más consumidores que las mujeres, y son ellos, igualmente, quienes conforman la mayor parte de la fuerza de trabajo de nuestro país.
Asimismo, se ha observado que muchos accidentes laborales están asociados con el consumo de alcohol o drogas, hecho que nos habla de la presencia de este problema en el trabajo. Una investigación realizada por la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) demostró que en uno de cada tres accidentes graves que se producen en el trabajo, hay personas bajo efectos de alcohol y/o drogas.
El consumo de drogas y el beber-problema de alcohol en el mundo laboral pueden aparecer en todos los niveles. Hoy se ha comprobado que las personas adictas pueden trabajar pareciendo funcionar normalmente y no siempre padecer síntomas físicos visibles, lo que contribuye a que el problema no se detecte ni se reconozca como tal.
En el caso de las personas que están trabajando, el consumo puede responder a factores relacionados con el trabajo, con su entorno social, y a factores personales o familiares.
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